¿Amenaza una nueva epidemia de gran escala en Brasil? Apenas recuperado de la masacre de la Covid-19 (que se cobró aquí 709.000 víctimas), el gigante latinoamericano se enfrenta hoy a la propagación acelerada de otro virus devastador, esta vez muy conocido: el dengue. La explosión de las últimas semanas en el número de contagios es tal que los expertos ya hablan de crisis «histórico»incluso » sin precedente «.
Desde principios de año, el Ministerio de Salud ha contabilizado más de 512.000 casos de esta enfermedad viral, transmitida por mosquitos. Aedes aegyptique provoca dolor y fiebre intensa, cuatro veces más que en el mismo período de 2023. Probablemente ya hayan muerto 75 personas como consecuencia de una infección relacionada con el virus, pero otras 340 en diciembre «sospechosos» también están siendo autenticados.
Más de la mitad de las ciudades están afectadas y cuatro estados han declarado el estado de emergencia sanitaria. La situación es particularmente grave en Minas Gerais (sureste), Acre (Amazonía) y Paraná (sur) y, especialmente, en el distrito federal de Brasilia. La capital tiene una tasa de incidencia de 1.700 casos de dengue por 100.000 habitantes, muy por encima del umbral de alerta, establecido en 300 casos por 100.000 habitantes.
“Calor y humedad”
Por muy preocupante que sea, la epidemia está apenas en su infancia. Según el Ministerio de Salud, Brasil podría afrontar una ola de 4,2 a 5 millones de casos de dengue en 2024. A modo de comparación, el peor año en este ámbito se remonta a 2015. 1,6 millones de brasileños se contagiaron entonces con el dengue, tres veces menos que las previsiones establecidas para 2024.
Desde hace varios días, un ligero viento de pánico sopla en Brasil. Las ventas de spray repelente de mosquitos se han disparado un 400% según cifras del grupo Nutriex, especializado en este tipo de productos. En Brasilia, los hospitales luchan por hacer frente a la afluencia de decenas de miles de pacientes con fiebre. Para aliviar el sector, la Fuerza Aérea inauguró el 5 de febrero un hospital de campaña en Ceilandia, una de las «ciudades satélite» de la capital. En sólo tres días acogió a más de 3.500 pacientes.
“En el origen de esta epidemia encontramos una combinación de factores”Edilson detalló. Luis Durigon, virólogo del Instituto Pasteur de Sao Paulo. El primero de ellos es climático: “El fenómeno de El Niño trajo seguridad y altas temperaturas en 2023, seguidas de fuertes lluvias. Calor y humedad: este es el cóctel ideal para la proliferación de mosquitos”Insiste y busca.
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