La realidad virtual (RV) ha cambiado cómo nos relacionamos con los mundos digitales, al incluir sentidos como la vista y el oído. Los científicos de la Universidad Estatal de Ohio han avanzado al incorporar el sentido del gusto en estas experiencias digitales. Han creado una interfaz llamada «e-Taste» que posibilita sentir sabores a distancia, ofreciendo nuevas oportunidades para la interacción sensorial en entornos virtuales.
La realidad virtual (RV) ha transformado la manera en que interactuamos con entornos digitales, incorporando sentidos como la vista y el oído. Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio han dado un paso más al integrar el sentido del gusto en estas experiencias virtuales. Han desarrollado una interfaz denominada «e-Taste» que permite la percepción remota del gusto, abriendo nuevas posibilidades para la interacción sensorial en entornos virtuales.
La interfaz e-Taste utiliza sensores especializados junto con dispensadores químicos inalámbricos para imitar los cinco sabores fundamentales: dulce, ácido, salado, amargo y umami. Los sensores identifican moléculas como la glucosa y el glutamato, convirtiendo esta información en señales eléctricas que se envían de manera inalámbrica a un dispositivo receptor. Este dispositivo, situado en la boca del usuario, libera soluciones químicas que interactúan con las papilas gustativas, facilitando la percepción de sabores concretos.
Usos y posibilidades de e-Taste
La incorporación del gusto en la realidad virtual ofrece diversas posibilidades:
- Entretenimiento: En videojuegos y experiencias culinarias virtuales, e-Taste aumentaría la inmersión al agregar una nueva dimensión sensorial.
- Educación: Ayudaría en el aprendizaje sobre sabores y nutrición al permitir a los estudiantes probar diferentes perfiles gustativos en entornos controlados.
- Telecomunicaciones: En videollamadas, la capacidad de compartir sabores podría fortalecer la conexión entre personas, sobre todo en contextos socioculturales.
- Investigación biomédica: Ofrecería herramientas para investigar la percepción del gusto y su relación con el olfato, apoyando el desarrollo de tratamientos para trastornos sensoriales.
- Entretenimiento: En videojuegos y experiencias gastronómicas virtuales, e-Taste enriquecería la inmersión al añadir una dimensión sensorial adicional.
- Educación: Facilitaría el aprendizaje sobre sabores y nutrición, permitiendo a los estudiantes experimentar diferentes perfiles gustativos en entornos controlados.
- Telecomunicaciones: En videoconferencias, la posibilidad de compartir sabores podría fortalecer la conexión entre personas, especialmente en contextos culturales y sociales.
- Investigación biomédica: Proporcionaría herramientas para estudiar la percepción del gusto y su relación con el olfato, contribuyendo al desarrollo de terapias para trastornos sensoriales.
Aunque ha tenido avances significativos, e-Taste enfrenta retos técnicos. En las pruebas, los participantes lograron identificar intensidades de sabor ácido con una precisión del 70%, lo que señala la necesidad de mejorar la replicación precisa de sabores. Además, aunque el sistema puede emular combinaciones de sabores, todavía no puede reproducir sensaciones como el picante o la untuosidad de la grasa.
La seguridad y el confort del usuario son fundamentales en el desarrollo de e-Taste. La tecnología emplea dispensadores químicos inalámbricos que permiten percibir sabores sin contacto físico directo, minimizando riesgos y mejorando la experiencia para el usuario.
La seguridad y la comodidad del usuario son prioridades en el desarrollo de e-Taste. La tecnología utiliza dispensadores químicos inalámbricos que permiten la percepción del gusto sin necesidad de contacto físico directo, reduciendo riesgos y mejorando la experiencia del usuario.
Impacto en la percepción sensorial y la tecnología
La incorporación del gusto en la realidad virtual representa una expansión significativa en la forma en que interactuamos con la tecnología. Históricamente, la RV ha estimulado los sentidos de la vista y el oído, pero el gusto y el olfato han sido más complejos de integrar debido a su naturaleza física y química. e-Taste supera algunas de estas barreras, ofreciendo una plataforma para futuras innovaciones en interfaces sensoriales.